
El mar
Azul y sereno,
es el mar que yo quiero.
Brisas de mañanas,
tranquilidad, personas ancianas.
Por la orilla, caminando,
gente joven va llegando.
La mañana va avanzando,
el sol… calentando.
Llega el mediodía,
¡la playa se queda vacía!
Hace un calor abrasador,
casi nadie espera bajo el sol.
Después del almuerzo,
¡otra vez! La playa se está llenando
de jóvenes y mayores,
y niños, que juegan sin temores.
Las madres sacan bocadillos,
mientras ellos hacen castillos.
Unos se están bañando,
otros, en la arena, siguen jugando.
El sol se va yendo,
sin darnos cuenta, ¡está anocheciendo!
La playa queda vacía,
ha llegando el final del día.