

COMIENZO

¿Cómo empezó esto?
¿Cuándo ocurrió?
Sí, tú, ¡fuiste tú!
Un día veo que te das la vuelta, me miras, sonríes…
Y, ¡de repente!, una llama se apodera de mi pecho.
¿Cómo lo has hecho para que mi cuerpo responda así?
¡Pero, no! ¡Calla! ¡No me gustaría saberlo!
¡Se perdería el encanto!, aunque…, ¡no tu encanto!
Una bocanada de aire despierta mis pulmones.
¡Veo que me respondes!
¿Sabías cómo cautivarme?
¡Usurpadora! ¡Debería acusarte!
Desconozco cómo despliegas tu hechizo, pero ¡me agrada!
Que tu cálida risa se junte con la mía, ¡también me halaga!
Y cuando, junto con tu risa me envía una mirada, mi corazón se agita y una pregunta se adentra en mi mente,
¿serás mía?

Envía un comentario